Varios especialistas en marketing y tecnología han estado “reflexionando” sobre cómo funciona la Búsqueda de Google con inteligencia artificial cuando los usuarios realizan preguntas muy específicas.

Si quieres ver el discurso de marketing reluciente y superpulido de Google al respecto, lo tienes aquí:

https://blog.google/intl/es-es/noticias-compania/ia-en-la-busqueda-de-la-informacion-a-la-inteligencia/

Ok vamos allá. Si alguien escribe:

“Mejores recetas vegetarianas ricas en proteína, con menos de 400 calorías, para ganar músculo”,

Es evidente que se trata de una consulta extremadamente concreta. Si Google solo buscara páginas que coincidan exactamente con esa frase, sería muy difícil encontrar resultados relevantes. Sin embargo, la inteligencia artificial de Google no se limita a eso; analiza y descompone la pregunta para ofrecer una respuesta mucho más completa y útil.Imagina que escribes algo como esto:

“Mejores recetas vegetarianas ricas en proteína, con menos de 400 calorías, para ganar músculo”.

De hecho, es una búsqueda “general de producto” que, si Google sólo ofrece resultados dentro de esta categoría, no ayuda al usuario en el buyer journey.

Es demasiada concreta. Si Google solo buscara exactamente esa frase, es probable que casi no existiera ninguna página que coincidiera palabra por palabra. Entonces, que hacer con esto. Pues la IA le a dado a los de Google una herramienta potente para mejorar los resultados, lo malo es que lo han llamado Query Fan Out, pero no podemos tener todo.

Ahora, lo que ocurre, paso a paso, es más interesante de lo que parece.

Primero, descompone la pregunta en partes más pequeñas. Por ejemplo:

“Recetas vegetarianas ricas en proteína”

“Recetas bajas en calorías, menos de 400”

“Recetas que ayuden al crecimiento muscular”

Luego, busca información en diferentes fuentes: blogs de cocina, sitios de salud y bienestar, bases de datos de nutrición, y cualquier otro recurso que pueda aportar contenido relevante.

Después, la inteligencia artificial combina toda esa información y genera una respuesta clara y coherente. En nuestro ejemplo, podría ofrecerte dos o tres recetas con el conteo de calorías, el aporte de proteínas y una explicación de por qué son adecuadas para ganar músculo. Todo esto en un solo bloque de información útil para el usuario.

Este proceso tiene implicaciones importantes para quienes crean contenido. La primera lección es que tu contenido no debe limitarse a un solo término exacto o frase específica. Si solo te concentras en un keyword muy preciso, tu página podría no aparecer cuando la IA descomponga la consulta en partes.

En cambio, es más efectivo pensar en cubrir un tema de manera más amplia. Por ejemplo, si tu objetivo es posicionarte en búsquedas de recetas vegetarianas para ganar músculo, conviene incluir:

Varias opciones de recetas que aporten proteínas.

Información nutricional relevante como calorías y macros.

Consejos adicionales sobre cómo combinarlas en una dieta equilibrada.

Estos son ejemplos muy concretos, pero la categorización en el Fan Out es más amplio:

Otro punto importante es la claridad del contenido visual. Google AI puede leer imágenes, infografías y videos, siempre que el texto sea legible y esté bien estructurado. Esto significa que si publicas recetas con imágenes, asegúrate de que los nombres de los ingredientes, las cantidades y cualquier instrucción importante sean visibles y no estén escondidos en decoraciones o tipografías complicadas.

Además, no se trata solo de cantidad, sino de calidad y cobertura. El contenido que ofrece múltiples ángulos sobre un tema tiene más posibilidades de ser seleccionado por la IA para responder preguntas específicas de los usuarios. Por ejemplo, en lugar de solo mostrar una receta de tofu, podrías incluir opciones con legumbres, quinoa o tempeh, siempre indicando cómo contribuyen al aporte proteico y al control calórico.

Esto nos lleva a un concepto clave: la descomposición y recomposición de las preguntas. Google AI no busca coincidencias exactas palabra por palabra. Lo que hace es entender la intención detrás de la consulta, dividirla en partes manejables y luego reconstruir la respuesta con base en múltiples fuentes.

Por eso, si quieres que tu contenido aparezca en las respuestas de Google, debes pensar en la amplitud del tema y en la utilidad real para el usuario. Esto no significa saturar tus textos con palabras clave, sino cubrir diferentes perspectivas que puedan responder a todas las posibles subdivisiones de la consulta original.

Un ejemplo práctico: si escribes un artículo sobre

“recetas vegetarianas para ganar músculo”, podrías estructurarlo así:

Introducción: Explica brevemente la importancia de la proteína en dietas vegetarianas y cómo ayuda al crecimiento muscular.

Opciones de recetas: Incluye varias recetas con su aporte calórico y proteico.

Consejos adicionales: Sugerencias para combinar comidas, ajustar porciones o variar ingredientes según preferencias o disponibilidad.

Material visual: Infografías o imágenes claras con texto legible, mostrando los ingredientes, pasos y valores nutricionales.

Conclusión: Resumen de las mejores prácticas y recordatorio de que la variedad ayuda a mantener la dieta sostenible y nutritiva.

Este proceso, por los más frikis, funciona así:

Al estructurar tu contenido de esta manera, no solo aumentas las posibilidades de aparecer en búsquedas específicas, sino que también proporcionas un recurso valioso para tus lectores. Esto, a su vez, mejora métricas importantes como tiempo de permanencia en la página y la interacción, que también influyen en el posicionamiento.

En resumen, el funcionamiento de la búsqueda con inteligencia artificial de Google tiene varias lecciones para los creadores de contenido:

No te enfoques únicamente en un keyword exacto.

Cubre el tema desde diferentes ángulos y con información útil.

Usa texto claro en imágenes, infografías y videos para que la IA pueda interpretarlo.

Asegúrate de que tu contenido tenga calidad y profundidad, no solo longitud.

La gran idea es entender que mientras las preguntas de los usuarios se vuelven más específicas, Google AI las divide y vuelve a ensamblar las respuestas. Por eso, tu contenido también debe estar preparado para cubrir esas subdivisiones. Solo así podrás aparecer en las respuestas generadas por inteligencia artificial y ofrecer valor real a quienes buscan información en línea.

Y por qué esto? Pues las búsquedas mundiales cada vez se hacen más por aplicaciones IA (ChatGPT). Esto es, y no dejes que te digan otra cosa, el pan y la mantequilla del negocio de Google, y la respuesta es la inclusión de IA en las búsquedas para intentar parar la adopción de ChatGPT cómo motor de búsqueda. ¿Funcionará?

Not likely.